domingo, 18 de octubre de 2009


Para describir al Paicol de ayer y al de hoy leamos el poema que nos heredo Ramón Ramírez Vargas oriundo de este pueblo. Obra que se encuentra incrustada en una de las paredes de las casonas de mi pueblo:

“En un pueblo orgulloso de una ceiba,
es un paisaje alegre en su armonía,
es una iglesia antigua de cantera,
es un baño que alivia los guayabos.

Allí hay gente de vieja aristocracia,
allí hay gente sencilla y muy buena,
de inteligencia despierta y comprensiva,
que hacen la vida amable en sus aleros.

Los hombres generosos desprendidos
las mujeres de gracia calentana,
allí se bebe aguardiente de a caballo,
allí se baila al son de cualquier triple.

Un “san juan” en sus campos huele a “asado”
un “san Pedro” en el pueblo es alegría.
Son toros de braveza y bizarría
son caballos de paso castellano.

El que quiera gozar y estar contento
y tenga el alma sin ningún prejuicio,
que se arrime a paicol en esos días
de las fiestas del Tolima Grande.
Allí levanta novia para el baile,
allí dan tamal con chocolate,
allí puede cantar por mal que lo haga,
y dormirse en las calles sin cuidado.

Ese es Paicol el pueblo abandonado
de los gobiernos rojos y los Godos
pero que tiene orgullo en ser huilense
y llevar en sus entrañas alegría.”

Fuente.
Agenda ambiental municipio de paicol

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